La comida para viajes largos en coche es fundamental para garantizar un correcto aporte de energía y nutrientes al organismo. De esta manera se pueden evitar o minimizar muchos efectos negativos en la conducción. En este blog sugeriremos una serie de recomendaciones para mejorar la experiencia antes y durante los viajes en coche. ¡No te lo pierdas! Además, si quieres especializarte en el mundo del automóvil, hecha un vistazo a nuestros másters y cursos de automoción.
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Comida para viajes largos en coche
Tener en cuenta la comida para viajes largos en automóvil puede mejorar la experiencia al volante. Sobre todo, porque la rutina alimentaria cuando se viaja durante muchas horas, como los horarios, se alteran. Por lo tanto, es muy beneficioso cuidarse antes y durante el trayecto para poder llegar a tu destino con un estado físico y mental óptimo.
Cinco consejos
En general, las carreteras son buenas y los coches van mejorando a medida que pasan los años. Disponen de aire acondicionado y se adaptan a muchas de nuestras necesidades. No obstante, la alimentación y hidratación son dos aspectos muy importantes a la hora de realizar un viaje. A continuación, se sugieren alguno de los consejos principales:
1. Buena hidratación
Para tener una buena concentración en la carretera, es muy beneficios beber suficiente líquido. En función de la edad o los estados fisiológicos de cada persona, la toma de mililitros por hora puede variar. Se recomienda pues, tomar bebidas estimulantes como el café o el té. También son una buena opción los refrescos con cafeína, pero sin azúcar, como la Coca Cola Zero. En cambio, las bebidas energéticas no son tan aconsejables ya que suelen llevar azúcar añadido y provocar taquicardias durante el viaje.
2. Tomar hidratos de carbono
Es muy importante que la dieta durante un viaje sea rica en carbohidratos. Es decir, consumir azúcares, almidones y fibras. Por ejemplo, pan, pasta, arroz integral, patata, verdura, fruta, legumbres, cereales o frutos secos. Conducir muchas horas puede ser agotador y, estos alimentos, ayudan a que dispongas de la energía necesaria para poner frente al volante.
3. Evitar azúcares directos y grasas saturadas
Evitar comer puede aumentar la irritabilidad y disminuir la atención, llegando a suponer un peligro. No obstante, en caso de querer ingerir algún alimento, es importante tener en cuenta los efectos que produce cada uno. Se aconseja, por lo tanto, procurar no ingerir aquellos alimentos que puedan generar somnolencia y/o cansancio. En este caso serían los azúcares directos como la bollería, los zumos de fruta o los refrescos azucarados, como se ha comentado anteriormente. Tampoco son convenientes las grasas saturadas, como carnes o embutidos.
4. Ingerir alimentos ligeros y equilibrados
Hay que tener en cuenta que lo que se consuma tenga una digestión sencilla pero que, a la vez, aporte las calorías necesarias para que el balance energético sea lo más saludable posible. Eso significa, evitar comidas copiosas o alimentos fritos o con muchos lípidos, es decir, aceites y grasas, que puedan provocar acidez o ardor estomacal. En cambio, la fibra, por ejemplo, evita el estreñimiento.
5. Parar de forma organizada
Los conductores son cada vez más conscientes de la importancia de las paradas y de realizarlas correctamente. Por lo tanto, hay que alimentarse con el tiempo adecuado, hacer descansos cada dos horas y estirar las piernas durante un viaje largo en coche.