El limpiaparabrisas es un dispositivo situado en la parte exterior del parabrisas de un vehículo. Todos los coches disponen de uno en la parte delantera y otro en la trasera. Es un sistema obligatorio para el cumplimento de disposiciones legales. En este blog te explicaremos cuál es su función principal, además de su historia y funcionamiento. ¡No te lo pierdas! Y si quieres aprender más, no dudes en formarte con nuestros másteres y cursos en mecánica.
Índice de contenidos
¿Qué es un limpiaparabrisas y cuál es su función?
El limpiaparabrisas es un sistema ubicado en la parte exterior del parabrisas de un vehículo. Su función consiste en inyectar un líquido en el parabrisas para retirar de manera instantánea toda la suciedad, nieve, agua que se encuentre en él. De esta manera, el conductor se asegura una buena visibilidad en la carretera, independientemente de las condiciones climáticas del exterior.
En muchos países, conducir con el lavaparabrisas dañado, está prohibido por ley. Una conducción segura también depende de la limpieza del vehículo.
Su historia
En 1905, la norteamericana Mary Anderson inventó los limpiaparabrisas. Fue en el momento en que el sector automovilístico estaba dando sus primeros pasos.
Su idea surgió en el invierno de 1903, durante un tiempo recorriendo Nueva York en tranvía. Ahí fue cuando se dio cuenta que el conductor tenía que detenerse constantemente para limpiar la suciedad, el agua o el hielo que se impregnaba en el parabrisas del tranvía. Esto hacía que tanto el propio conductor como los viajeros perdieran tiempo. Después de esta experiencia, decidió buscar un diagrama del dispositivo de barrido elemental y, obtuvo la patente por un diseño simple. En ese momento, existían otros inventos parecidos, pero solo el de Mary funcionó correctamente. No obstante, hubo rechazos categóricos de supuestos especialistas de la incipiente industria automotriz. Pues, consideraban que el movimiento de los limpiadores de parabrisas distraía con facilidad a los conductores y que provocarían accidentes. Más adelante, en 1905, Henry Ford tomó contacto de nuevo con el invento e interpretó su utilidad, probándolo con los Ford T con parabrisas. Desde entonces, después de muchas pruebas superadas, se reconoció la patente.
Desde 1916, este equipamiento fue común en todos los automóviles norteamericanos. Los investigadores afirman que Mary Anderson, a sus 39 años, no utilizó su creación para obtener beneficios.
¿Cómo funcionan los limpiaparabrisas?
Los limpiaparabrisas son componentes ejecutores del sistema de limpieza de las ventanillas. Están constituidos por un interruptor de arranque que pone en marcha un motor eléctrico. Su función consiste en activar unos engranajes de reducción y un sistema de varillas que transforman el movimiento rotatorio del motor en un movimiento oscilante.
Las raquetas o brazos de los limpiaparabrisas poseen, en uno de sus extremos, un largo borde de goma llamado plumilla o escobilla. El movimiento es de unas 50 a 70 oscilaciones por minuto. Esto permite desplazar el agua o cualquier otro elemento de la superficie del vidrio. Estos brazos pueden estar situados tanto en la parte delantera del parabrisas como en la luneta trasera, llamada limpialuneta.
También existe la posibilidad de modificar la frecuencia con la que se mueven. Para ello, hay varias posiciones con definidas velocidades y otra velocidad intermitente. Esta última se utiliza principalmente en casos de lluvia de poca intensidad.