Ser mecánico de competición no es tarea fácil. Se trata de un sector muy cerrado y dominado por familias y círculos de amistades. No obstante, muchos mecánicos sueñan a diario con lograr alcanzar esa meta y no renuncian a ella: tú tampoco debes hacerlo.
En nuestro formación de mecánico de automóviles y motocicletas de competición aprenderás todos los conocimientos necesarios. Además, te aseguramos estancias formativas en empresas para que puedas empezar a construir tu currículum.
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Mecánico de competición: ¿en qué consiste?
Un mecánico de competición es un ingeniero que se especializa en la automoción enfocada a las carreras. Como mecánico de coches, lo más habitual es que primero realices un curso de formación profesional como técnico de automoción. Después puedes optar por una formación especializada como la que ofrecemos en la Escuela Europea del Automóvil.
Funciones dentro del equipo
El mecánico de competición tiene diversas funciones esenciales en la escudería. No sólo debe asegurarse de que el coche está montado de forma correcta, sino que debe ser capaz de reaccionar con agilidad ante cualquier posible obstáculo que surja.
Además, el mecánico de competición es el encargado de realizar las operaciones de montaje del vehículo, de su mantenimiento, de cualquier reparación y de detectar posibles fallos y disfunciones del automóvil.
Por otro lado, también se encarga de aspectos relacionados con la ingeniería y la ciencia de materiales. Se trata de un conjunto de aspectos relacionados con el diseño del vehículo como por ejemplo la aerodinámica, la cinemática, el análisis de la estructura o las estrategias y técnicas para conseguir la victoria en el deporte de motor que realice.
Claves para el trabajo en equipo
Cuando somos pequeños y disfrutamos de una buena carrera lo primero que pensamos es que de mayores queremos ser como los pilotos. Son la imagen visible del equipo y a menudo la única que la gente conoce y valor. Sin embargo, su trabajo no sería posible sin el nuestro.
Muchas veces puede resultar difícil trabajar en un equipo cuando el público no valora de forma equitativa el trabajo que este realiza. Hacer un trabajo rápido y perfecto en un corto período de tiempo cuando se soporta una gran presión puede no ser fácil de llevar, mucho menos cuando no nos sentimos valorados.
Cuando nos encontramos en estas circunstancias es importante recordar que nuestro trabajo no tiene sentido sin las habilidades del piloto. Lo mismo ocurre en el lado contrario; sin nuestras habilidades en la mecánica, el piloto no puede hacer su trabajo.
A la hora de gestionar un posible conflicto dentro del equipo de trabajo, hay que recordarnos a nosotros mismos que tenemos un objetivo en común, las aportaciones de cada uno de los miembros del equipo son igual de importantes, tenemos que comunicar bien nuestras ideas y de forma clara para evitar las confusiones y los malentendidos y hay que confiar los unos en los otros.
Si quieres convertirte en un buen mecánico de competición recuerda: la formación y los contactos son muy importantes, pero igual de indispensables son las habilidades de trabajo en equipo. Por muy difícil que pueda parecer, no renuncies a tu sueño y comienza a formarte con el máster en Mecánico de Automóviles y Motocicletas de Competición.